Cuando era niño me daba miedo salir de casa solo ya que había otro niño que según yo siempre esperaba a que saliera de casa para darme un golpe. Algunas veces pecamos de sumisos pero una vez alzamos nuestra voz y demostramos que podemos defendernos el bullying se termina.

Estos hechos de mi pasado espero que sirvan de algo para detener todo este acoso que se ha popularizado en la escuela y en el mismo hogar. Aunado a esto estaba mi voz nasal lo cual llevo a que incluso en la universidad alguno que otro compañero hiciera ademan de esto. Por mucho tiempo me sentí inseguro de mi mismo, incluso aun siento algo de inseguridad cuando voy a una entrevista de trabajo y hasta llego a pensar que no van a contratarme por el sonido peculiar de mi voz y es que eso es lo que se logra cuando se atacan las debilidades de una persona, crear inseguridad y un defecto impuesto por la sociedad.
Todos necesitamos entender que somos perfectos tal cual somos, no importa el tamaño de nuestro cuerpo, la forma, nuestro color de piel o creencias religiosas. Somos libres de ser como queramos ser, pienso que en las escuelas se deberían enfocar en eso en destacar que todos somos diferentes por lo cual tendremos cualidades diferentes. Siempre existirá una persona que quiera hacernos sentir mal públicamente por alguno de nuestros defectos y es nuestra responsabilidad hacer quedar a esa persona en vergüenza utilizando nuestro ingenio de esa manera se volverá la acción en su contra.

A todos nos ha pasado


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