#historia Tras la ejecución de los Románov, se extendió por toda Rusia el mito de que Anastasia y su hermano menor, Alekséi, habían podido sobrevivir. Durante años, la leyenda de la princesa perdida ha llenado páginas de periódicos, libros de ficción e incluso tiene adaptaciones cinematográficas. Imaginad la relevancia que tuvo este mito que, tras la aparición de los restos de los Románov, numerosas mujeres afirmaron ser la mismísima Anastasia, que había conseguido sobrevivir. El caso más notorio fue el de Anna Anderson. 
Fue encontrada en 1920 en Berlín, flotando en el río Spree. Tras evaluar su estado de salud, la joven fue internada en un hospital psiquiátrico. En ese entonces, no se la pudo identificar, pues no poseía documentación alguna, pero poco después pidió que se la reconociera como Anastasia Románov, hija del zar Nicolás II. Anna Anderson conocía algunas historias y detalles sobre la vida de Anastasia y la familia imperial que hacían dudar incluso a los expertos, por lo que su historia se hizo popular en todo el mundo.

Anastasia Romanov