Prosiguiendo la anterior historia que subi sobre el gran cazo que sufrio Linda aqui la segunda parte.


Linda tuvo que ser internada por 1 año en un hospital, en el que fue intervenida quirúrgicamente 15 veces; entre cirugías maxilofaciales para poder reconstruir su mandíbula, cirugías en el páncreas por las lesiones ocasionadas por los golpes y múltiples cirugías para poder reconstruir sus partes íntimas. Además de ser sometida a tratamientos psiquiátricos y psicológicos.


La joven de 18 años acusó directamente a Luis Carrera Almoina de haberla secuestrado el día 27 de marzo. Cuando ella estaba entrando a su casa, él la abordó y la obligó a entrar a una camioneta bajo amenaza de muerte y la mantuvo cautiva por casi 4 meses.


Luego de darse a la fuga por unos meses, las autoridades detuvieron a Carrera Almoina y le dieron una medida de arresto domiciliario, que cumplió en su casa en Los Palos Grandes (por eso es apodado “El Monstruo de Los Palos Grandes”) hasta que se diera inicio al juicio, el cuál fue retardado en múltiples ocasiones.


El expediente del caso estuvo en manos de 76 funcionarios judiciales, hubo 59 jueces inhibidos y las audiencias fueron diferidas en 40 ocasiones.


En el año 2004, luego de que Linda hiciera una huelga de hambre por casi 15 días por todo el retardo procesal que hubo en el caso, finalmente se llevó a cabo el juicio de Linda Loaiza en contra de Luis Carrera Almoina, en él la joven describió todos los abusos y maltratos a los que fue sometida por parte del hombre en cuestión.


Durante el juicio relató que él la drogaba y que constantemente la tenía atada y esposada a una silla. Destacó que no le daba de comer y que solo le daba las sobras que él dejaba, si quedaba. Además Linda dio a conocer la forma en cómo ella pudo escapar del apartamento.


El 19 de julio ella estaba totalmente desvalida encima de un colchón ensangrentado, cuenta que su cerebro seguía funcionando, pero que su cuerpo ya no tenía fuerzas para tan siquiera resistirse a las golpizas de Carrera Almoina.


Linda, quien tenía la mandíbula con triple fractura, esperó unos minutos quieta hasta que consideró prudente y tomó el valor y la fuerza para arrastrarse hasta una ventana y empezar a gritar “¡auxilio!”, a los transeúntes que pasaban por el lugar. Luego de eso fue rescatada por las autoridades y llevada al hospital de inmediato.


Foto de: Luis Carrera Almoina
Sigue me para la siguiente parte que subire lo mas pronto que pueda.
#historia  #venezuela  

El caso de Linda Loaiza/Parte 2