#historia La idea de matrimonio legal fue concebida, en primer lugar, por los antiguos egipcios. Ellos ya habían establecido la prohibición del incesto (aunque los faraones no siempre la respetaban) y hasta admitían la posibilidad del divorcio. A diferencia de otras civilizaciones antiguas, entre los egipcios se consideraba que una pareja debía conocerse un tiempo antes de casarse y, al decidirlo, se firmaba un acuerdo en el cual se establecían los derechos y obligaciones de los esposos.

Los egipcios consideraban a los dos miembros de la pareja igualmente relevantes, lo que tiene mucho parecido con las uniones de pareja actuales. La mayor parte de las sociedades de Oriente Medio, en cambio, no consideraban a la mujer como un adulto jurídicamente hablando, sino que eran dependientes de sus padres y luego de sus esposos. Posteriormente, los griegos también sostendrían una versión no igualitaria entre los dos sexos, considerando la obligación de la mujer de obedecer y servir a su marido.

En la mayoría de las civilizaciones antiguas, el matrimonio era simplemente un contrato privado entre el padre o tutor de la mujer y un varón. Éste podía rechazar y dar por finalizado el contrato cuando se le antojase y de forma unilateral; las mujeres no tenían ni voz ni voto.

El matrimonio