En el piano quieres estar relajado, pero en control. Si empiezas a sentir el tono muscular, tómate unos minutos para estirarlo. Esto puede aumentar la resistencia de la parte superior del cuerpo y ayuda a prevenir la tensión en la muñeca y el dolor muscular.

1. Manos y dedos

  • Las manos necesitan hacer un arco ligero, entre «hueco» y recto. Durante la reproducción normal, quieres tocar las teclas del piano con el tercio superior de tus huellas dactilares. Para dinámicas pesadas o staccato, aumenta el arco mientras mantienes las muñecas rectas. 
  • Mantenga los primeros nudillos libres de doblarse. El primer nudillo, más cerca de la uña, no debe doblarse hacia atrás mientras golpeas las teclas. 
  • No doblar las muñecas. Mantenga alineados las muñecas y los antebrazos. Recuerda no inclinar la mano hacia el pulgar o el meñique, ni doblar la muñeca hacia arriba y hacia abajo. 

2. Codos y hombros

  • El codo debe estar a una distancia de 1 a 2 cm más cerca del instrumento que los hombros. 
  • Mantén los antebrazos paralelos al suelo durante la música suave y lenta. 
  • Para canciones animadas o dinámicas, los codos pueden estar un poco más altos que la punta de los dedos. 
  • Mantén los hombros relajados. 
  • Para aflojar los hombros, deja que la parte superior del cuerpo se vuelva flágil durante unos segundos; luego, sin demasiada fuerza, lleva los hombros hacia atrás hasta que encuentres una postura recta pero flexible.

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