Las focas son uno de los mamíferos marinos más populares del mundo. Con su linda apariencia y su comportamiento juguetón, atraen la atención de los amantes de la naturaleza y los científicos de todo el mundo. Pero detrás de su encantadora apariencia se esconde una vida compleja y, a menudo, en peligro de extinción.

Imagen de Jorn v vía Pixabay

Características externas

Las focas tienen un cuerpo aerodinámico en forma de pera que se adapta perfectamente a la vida acuática. No tienen orejas externas, solo pequeñas aberturas para las orejas, que les ayudan a nadar más rápido. Su pelaje corto y grueso varía de color según la especie y puede ser gris, marrón o, a veces, casi negro, a menudo con manchas o rayas que sirven de camuflaje.

Lo que realmente destaca de las focas es su par de aletas fuertes, que utilizan para moverse en el agua. Las aletas delanteras, o aletas, son cortas y anchas, con garras resistentes en los extremos, que les ayudan a moverse por la tierra y a rascarse. Las aletas traseras están más adaptadas para nadar y no se pueden doblar hacia adelante como en los leones marinos, por lo que las focas se mueven por tierra con un característico «movimiento».

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