#historia Cuando hablamos de la bicicleta horizontal, recostada o reclinada, los pioneros fueron, sin lugar a dudas, los arquitectos Louis Alexandre Blar y François Ernest Garin. En 1857, estos hombres presentaron una patente para un mecanismo que se impulsaba mediante fuerza humana. El ciclista se sentaba en un asiento reclinable colocando los pies en los pedales que sostenían los talones y giraban alrededor de un eje.

Cada pedal tenía un trinquete que impulsaba una rueda fijada al mismo eje, a la que se transmitía el movimiento circular generado por el pedal. Este nuevo mecanismo fue diseñado "para extraer agua, trillar trigo, triturar cáñamo, levantar cargas y cortar madera, piedra, mármol, etc.". La bicicleta horizontal, tal como la conocemos, estaba prácticamente a la vuelta de la esquina.

La bicicleta reclinada