#historia Barbora Skrlová nació en República Checa y también sufría se hipopituitarismo, lo que le permitía verse como una niña de 13 años. Casi nada se sabe de sus padres, solo que ella fue encerrada en un centro psiquiátrico porque tenía rasgos psicopáticos,se dio cuenta de la enfermedad que la afectaba y no dudó en usarla a su favor, haciéndose pasar por una niña y engañando a todos los que la adoptaban

Klara y Katherina Mauerová, también oriundas República Checa, sufrían de episodios esquizofrénicos, aunque intentaban llevar una vida normal. Klara conoció a Barbora mientras estudiaba en la universidad. Se hicieron amigas y la “niña” le aseguró que había escapado de un centro de menores por los malos tratos y que no tenía dónde ir, por lo que Klara decidió llevarla a su casa en Kuřim, a 200 km al suroeste de Praga,

Con la llegada de la nueva integrante de la familia todo empeoró. Según consigna el diario inglés Daily Mail, Barbora comenzó a sentir celos por la atención que recibían los niños y los inculpaba de cualquier desastre que ella hacía Las hermanas Mauerová aseguraban que sufrían de alucinaciones iguales a las de Juana de Arco y que estaban a la espera de una misión “divina”, lo que facilitó el trabajo de Barbora y fue el primer eslabón de una cadena de abusos infernales a los que expusieron a las criaturas.

Como necesitaban saber qué hacían los niños mientras ellas no estaban presentes, Barbora compró un equipo de vigilancia usado para bebés recién nacidos y lo instaló. Sus vecinos compraron la misma tecnología para su bebé y cuando intentaron usarla captó por error la señal de la casa de las Mauerová. Impactados ante semejante escena dieron de inmediato aviso a las autoridades,Los oficiales arrestaron a las mujeres y se llevaron a los niños a un hospital, donde uno de ellos falleció. En tanto, ‘Anika’ escapó y desapareció.


La huerfana