#lifehacks  Nieve. ¿A quién no le gusta ir a la nieve? El invierno es una temporada llena de diversión y de aventuras para los niños. Imagínate, si para ti puede ser emocionante ir a esquiar pues para ellos lo es mucho más. Además, como ya hemos comentado en varios ocasiones, el aire libre y las actividades en montaña son muy beneficiosas para el cuerpo y el cerebro, incluso para el desarrollo, así que, viajar a la nieve con niños puede ser un plan perfecto.

Eso sí, debes tener en cuenta que estás viajando con niños y que ellos no van a tener las mismas necesidades que un adulto. Por eso os vamos a dejar aquí algunos tips que os pueden resultar interesantes a la hora de afrontar ese tipo de viajes.

7 Tips para ir a la nieve con niños

Cada niño es un mundo y tu seguramente conozcas mejor que nosotros al tuyo pero esto te va a servir. Además, esperamos poder motivarte y quitarte ese miedo a “todo lo que le pueda pasar” en la nieve.

1. Deja que salga fuera

El entorno y el clima te puede preocupar pero deja que salga y juegue al aire fresco. No te preocupes por el frío, el frío en sí no le va a enfermar. Lo que debes evitar son los cambios bruscos de temperatura. Intenta ir a sitios que sigan una buena “regulación climática”, es decir, a sitios que no tengan la calefacción muy alta; ya que ese cambio de forma continua sí que le puede perjudicar, pero jugar no.

Y, por otro lado, lo que sí debes controlar es que no pase mucho tiempo con ropa húmeda o mojada. Nosotros recomendamos que le compres prendas diseñadas para la nieve (que protejan del agua y no calen, que sean térmicas, etc.). Y, además, que vayas verificando que no estén mojadas, ya que estar mucho tiempo con ropa en ese estado también los puede enfermar.

2. Haz que beba agua frecuentemente

Se va a encontrar en un entorno frío, pero debe hidratarse igual o más que en uno caluroso. Piensa que va a estar en continuo movimiento, porque la nieve es algo que motiva y que mueve a lo niños, y aunque él no tenga sensación de sed se puede deshidratar si no bebe agua o si expulsa muchos minerales.

3. Vístelos en capas

Es muy importante mantener el cuerpo de los peques caliente, por eso te recomendamos que los vistas con capas. Y no solamente debes poner varias en el cuerpo, también en la zona de las manos y de los pies. Además de lo que ya hemos comentado anteriormente: las capas exteriores deben ser impermeables para que la humedad no cale en el cuerpo.

Y llegados a este punto, creemos que es relevante comentar que debes tener cuidado con las prendas largas como pueden ser las bufandas. Pueden representar un peligro: engancharse en algún lado y crearles un problema, por ejemplo. Si te interesa que tengan el cuello protegido lo mejor es comprar una braga.

4. Servicio de lavandería o secado cerca

No es esencial pero puede jugar un papel importante en tu viaje a la nieve con niños.
Como hemos comentado anteriormente, deberás llevar ropa de repuesto suficiente: sobre todo calcetines, guantes y gorros (que son las tres prendas que más expuestas van a estar). Pero más allá de esto, lo ideal es que te asegures de quitarle las prendas húmedas y dejarlas secar para tenerlas listas al día siguiente. Por ese motivo si eliges un hotel o apartamento que tengo servicio de lavandería podrás usar la secadora para tener siempre listas las prendas que necesita.

5. Llevar cremas

Muy pocas veces se habla de lo importante que es proteger la piel en un entorno frío y de nieve.

Las cremas hidratantes son vitales porque el frío reseca mucho la piel y puede causar problemas de picor e incluso de agrietamiento. Y, por otro lado, la protección solar también es fundamental. El reflejo del sol en la nieve es una de las causas más habituales de quemaduras en los viajes a la nieve, así que que no se te olvide una buena protección solar.

6. Cómo tratar los posibles problemas de la piel

No será complicado que ciertas partes de su cuerpo se enrojezcan por el frío. Le puede ocurrir en los pies, en las manos o en la cara. Si le ocurre eso, y siente molestias, debes calentar su piel poco a poco. Calienta toallas con agua tibia y déjalas unos 10 minutos sobre su piel; de esta forma se irá calentando la zona y no sentirá un contraste muy intenso.

Lo que nunca debes hacer es lavar de forma directa esas zonas con agua caliente ya que el contraste de temperatura es mayor cuando la piel está en esa situación y sentirá el calor mucho más, de forma intensa.

7. Cuidado con las bebidas calientes

Vais a ir a sitios en los que seguramente te sirvan este tipo de bebidas y eso quiere decir que la probabilidad de que tu peque se queme, o de que se derrame el líquido encima, es mayor. Por ese motivo, intenta controlar más, durante esos días, qué bebe o qué no e intenta esperar a que se le enfríe para dárselo.

Dicho esto, esperamos que con estos consejos disfrutes mucho más de un viaje a la nieve con niños y pierdas ciertos miedos. Es muy importante que tengas cuidado de aspectos como los que hemos descrito anteriormente, pero también es importante que dejes que descubra qué es la nieve, qué puede provocar en él o ella y en definitiva que dejes que investigue y descubra. Le ayudará en su desarrollo.