¿Plásticos = Energía?
A pesar de que los plásticos son parte de la vida moderna, representan un grave problema de contaminación en la actualidad. Algunos químicos están desarrollando técnicas que buscan transformar los plásticos en combustible líquido o en electricidad. ¿Cómo es esta técnica? ¿Contribuirá la transformación de plásticos a disminuir la contaminación? ¿Cómo afectará este "combustible" a la generación de gases invernaderos?
¿Se pueden usar los plásticos como fuente de energía?
CARLOS RANGEL (YOORS BLOGGER)


Es un hecho que no todo el plástico que generamos se puede reciclar. Al igual que ocurre con el papel, el plástico no soporta ser reutilizado de manera infinita (es un proceso de infraciclado ó downcycling), y tras varios procesos de reciclado queda inservible teniendo como único fin acabar sus días en los vertederos, donde tardará mucho tiempo en ser reabsorbido y su descomposición producirá grandes dosis de gases de efecto invernadero, principalmente metano cuyo efecto es 24 veces superior al del CO2. Muchos plásticos pueden arder y servir de combustible.
A modo de ejemplo: 1 kg de polipropileno aporta en su combustión casi tres veces más energía calorífica que 1 kg de madera de leña; 1 kg de PET aporta igual energía que 1 kg de carbón; o 1 kg de polietileno genera igual energía que 1 kg de gasóleo. Pero, al tratarse de un proceso de combustión, se genera CO2 que es expulsado a la atmósfera y contribuye al efecto invernadero, así como otros compuestos gaseosos que pueden resultar tóxicos. Por ello, este proceso debe ir acompañado de controles y medidas de seguridad que eviten estos efectos dañinos.


Esta solución ofrece dos ventajas, la primera es que se dejan de llenar los vertederos con plásticos altamente contaminantes, y por tanto se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen en las zonas donde se acumulan los deshechos; y por otro lado, se desarrolla un sistema de generación energética que se puede poner en marcha en el mismo momento en el que se necesite.