¡El puntero más hábil es el ganador! Las metras, o canicas, han divertido a muchas niñas y niños gracias a la dinámica del juego. Estas pequeñas bolitas o esferas de alabastro, arcilla, cerámica, madera, piedra o mármol han entretenido no solo por sus diseños y colores, sino porque las más pequeñas se agrupan para esparcirlas en el suelo, apuntar, soltar una y tratar de llegar lo más cerca que se pueda al agujero o a las metras de los contrincantes. En esencia, el que gana se lleva las canicas de los demás, pero muchas veces solo basta con obtener la victoria como el que tiene la mejor puntería, estilo y clase en el juego.

La metra es un juego tradicional venezolano que forma parte de las tradiciones infantiles que van pasando de generación en generación. Consiste en empujar con los dedos pequeñas esferas de barro, piedra o vidrio hasta pegarle a las esféricas de los otros jugadores.

En Venezuela, las metras de vidrio, a las cuales también se les puede llamar “canicas petroleras”, están hechas de vidrio y no tienen adornos interiores; además son de colores opacos. Los matices que más destacan son las blancas con colores matizados, a las cuales los niños le han llamado “martas”. Las que se conocen como “ojos de gato” son metras de tamaño estándar con diseños amarillos al centro, por lo que se les encuentra parecido con los ojos de un felino. “Hay muchas modalidades de jugar metra, la más común o preferida por todos es la del ‘hoyito’ que consiste en meter las metras en todos los orificios previamente marcados y según la distancia convenida entre todos los participantes. El juego tradicional que se conserva en el corazón de Venezuela y de América Latina consta de tener metras de 16 milímetros de diámetro. Las más grandes son conocidas como bolón campana, sobre todo en Chile.

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