Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos querido cambiar. Ya sea porque nos ha dejado la pareja y teníamos gran parte de la culpa o porque estábamos realizando una carrera universitaria que, en realidad, no era la que deseábamos. El cambio es algo normal en los seres humanos y en la naturaleza, pero no siempre es fácil. A partir de estas experiencias es muy normal y comprensible llegar a la siguiente conclusión: "Quiero cambiar mi vida". El cambio puede entrar en nuestras vidas como resultado de una crisis, como resultado de una elección o por pura casualidad. En cualquiera de estas situaciones cada uno de nosotros nos vemos enfrentados a tener que tomar una decisión. ¿Qué hacer con mi vida? Creo que siempre es mejor hacer cambios en nuestras vidas por decisión propia en lugar de ser forzados a hacerlo.

DESPIERTA ESA FUERZA DE CAMBIO QUE TANTO NECESITAS

POR: @Carlos Rangel (Yoors Blogger)

Optar por el cambio no es una elección casual o un capricho. La mayoría de las veces, cuando hablamos de cambios importantes, hablamos de un acto de necesidad, de firme convicción y ante todo, de valentía. Porque en ocasiones no hay más opción que hacerlo, mudar la piel, arrancar raíces y buscar otros mapas para poder “ser”, para poder reiniciarnos y hallar ese equilibro entre necesidades y logros, entre deseos y conductas
Decía Winston Churchill, con gran acierto, que mejorar es cambiar y que ser “perfecto” es tener la valentía de cambiar a menudo. Sin embargo, a esta afirmación deberíamos añadirle otra igual de importante: los cambios son positivos siempre que no perdamos la esencia, los propios valores. Por tanto, cualquier variación que hagamos a lo largo de nuestro ciclo vital debe tener como objetivo acercarnos un poco más a aquello que de verdad deseamos ser. Cambiar tu vida es una necesidad que habrás sentido en más de una ocasión. Nuestro cerebro es resistente al cambio, no le gusta, no lo ve correcto porque para él supone un desequilibrio y una amenaza directa a nuestra supervivencia

5 PASOS PARA EMPEZAR CON TU CAMBIO...

  • Conócete

    A la hora de empezar de nuevo, el primer paso es conocerse a uno mismo. Saber cuáles son tus deseos, cuáles son las cualidades que posees y cuál es la dirección que quiere seguir. El primer paso para el cambio es la autorreflexión y el autoconocimiento.
  • Encuentra un propósito en tu vida

    El autoconocimiento es clave para poder averiguar cuál es el propósito que uno tiene en la vida. Tener un objetivo vital es clave porque nos mantiene motivados: es la fuerza que nos ayuda a movernos y que vertebra nuestro día a día. Ahora bien, cambiar no solamente consiste en visualizar el propósito, sino en disfrutar del camino mientras se persigue.
  • Hazlo por ti

    Para hacer lo anterior de manera eficaz es necesario conectar con uno mismo, por eso es tan útil conocerse a fondo. Porque muchas veces pensamos que queremos cambiar, pero es la opinión de los demás la que nos influye de tal manera que creemos que aquello que nos imponen es lo que nosotros queremos. Las metas a perseguir deben ser genuinas, si no, será difícil cambiar.
  • Ábrete al cambio

    El punto anterior nos lleva a tomar la decisión de cambiar, y por tanto, es necesario tener una buena dosis de voluntad. Abrirse al cambio significa estar dispuestos a transformarnos y a perseguir las metas a través de una cierta cantidad de esfuerzo.
  • Planifica el cambio

    Una vez que tengamos claras nuestras ganas de querer cambiar y sepamos qué es lo que queremos cambiar, es necesario planificar el cambio. Si es posible incluso tenerlo apuntado en papel, pues es más fácil de visualizar y permite hacer un menor esfuerzo a la hora de traerlo a la mente cuando lo necesitemos. Hay que ir fijando pequeños sub-objetivos y ponerles fecha.

“No hay nada como volver a un lugar que permanece sin cambios para descubrir cómo has cambiado tú”

-Nelson Mandela-

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