Unas Costas para soñar
Costas Para Soñar
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Hablar de Venezuela es contar historias de sus amaneceres o atardeceres en diferentes lugares, unos fríos, otros áridos, pero los más, son aquellos donde el azul infinito se funde en el horizonte.
Me refiero a sus playas, esas que nos permiten el eterno amorío de la ola besando la arena, donde llegan los pescadores de su faena y se produce el milagro de la vida en cada espacio.
Puedo hablarles por ejemplo de Cayo Sal, un pequeño islote ubicado en el Parque Nacional Morrocoy, entre los estados Falcón y Carabobo, ideal para quienes aman bucear.
Pero también los puedo llevar un poco más al oriente de mi amada Venezuela a la isla de Margarita, en el estado Nueva Esparta, a disfrutar de las maravillas de playa El Yaque o de los atardeceres de ensueño de la ensenada de Pampatar.